-->

viernes, 10 de septiembre de 2010

Tiempo .

Hay veces en las que te paras a pensar en el tiempo, en la vida, en lo que querrías hacer o dejar de hacer. Y te das cuenta de como éste ha avanzado desde la última vez que paraste y miraste todo a tu alrededor. Has vivido tantos momentos, minutos, abrazos, besos, palabras, sueños, miradas... Has podido expresar tus sentimientos, callartelos, intentar ignorarlos. Pero no te habías acordado de parar y de observar. Te preguntas por qué no te habías dado cuenta de aquel pequeño árbol que crecía junto a tu ventana. Quizás no te habías fijado bien en el. Quizás ya no te acordaste de regarlo como hacias cada mañana después de levantarte. Ahora está pobre y débil. Sus hojas desprenden un color amarillento. Está enfermo. Y tú ni si quiera te llegaste a fijar.
Como tampoco lo hiciste de aquella chica por la cual llegaste a sentir ese sentimiento tan poderoso. Sí, la recuerdas. Recuerdas como te cansaste. Recuerdas que no tuviste tiempo para entenderla. Solo mirabas lo que había. No te detenías a observar. Ella te quería y tú, sin embargo, no te percataste de ello. Ahora ella es otra, sigue siendo la misma aparentemente. ¿Quizás sea más fuerte? ¿Por qué no te habla? Quizás un día le dijiste que no lo hiciera nunca más. Quizás ella se atrevió a obedecerte. Y hoy te arrepientes de ello. Te miras al espejo. Te ves distinto. "¿Qué pasa? ¿Ese soy yo?"; te preguntas. Sí, eres tú. Has cambiado y, sin embargo, aún crees que todo sigue igual.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El tiempo marca cada uno de nuestros pasos, y acontecimientos que suceden en nuestras vidas...
Muy bueno y precioso Loreley!^^