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jueves, 28 de octubre de 2010

No hay final feliz...

Prometo que pensé que eras mi vida.
¿Y ahora qué? ¿Qué pasa ahora?
Olvidar... Debo olvidar el pasado, no quedarme en el presente; mirar hacia adelante pero, ¿cómo?
Todo esto es tan confuso... no puedo llorar, creo que no me quedan lágrimas. Quizás también sea que todavía estoy ciega. Lo único que me queda ahora es tragarme el orgullo, si pudiera...
No me queda nada. Todo cambia. Todo empieza otra vez.
Creo que de los errores se aprende. No tengo esperanzas.
Sola... Sola con un lápiz escribiendo pensamientos, sentimientos.


Escribir ayuda. Puedo contarte mis más profundos secretos porque sé que no te reirás de mí y poca gente los leerá. Almenos es una forma de desahogarme. De pensar en nada; sólo escribir.
No sé que hacer, no sé que pensar... no lo sé...
No quiero nada. Quizás merezca menos que eso. No lo sé.
Todo ocurre por una razón; no hay mal que por bien no venga. O almenos eso dicen...
Ni si quiera sé que escribir... ¿Qué debería tener escrito?
Todo está dicho, creo.
¿Sabes?
Tengo ganas de dejar escapar un globo. Quiero ver como se aleja, como es libre...
Como una mariposa, en su corto tiempo de vida pasa de una regordeta oruga a una belleza de la naturaleza; luego, es libre.
Vuela, no necesita nada más, por ahora.
Sólo está volando... Dejémosle volar.

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