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domingo, 20 de febrero de 2011

cielito lindo...

¡¡¡¡¡QUÉ FELICIDAD!!!!!
Estoy pero es como si no estuviera. Estoy sobre una nube. ¡Estoy feliz!
Mi corazón palpita. Mi imaginación vuela. Mi cuerpo responde saltando. Riendo.
Tengo ganas. Tengo ganas de ti. "Te adoro" Yo también te adoro. ¡Yo también te todo!
¿Por qué yo también? Porque yo también quiero. Porque cuando tú dices, me dejas sin palabras. Respondes por mí.
Me dejas sin palabras. Y tengo tanto por decir, pero sin embargo no lo digo. No sé que decir. No puedo decir. No me salen las palabras. Y simplemente me quedo callada y respondo que yo también. Pero quiero que lo sepas. Sí, yo también te extraño. Yo también te sueño. Yo también quiero estar ahí, contigo. Respirando el mismo aire, acurrucaditos bajo una manta. Sí, apoyada sobre tu pecho. Tú acariciando mi cabeza. Yo abrazada a ti. Risueños. Disfrutando el uno del otro, de esa compañía que complementa todo.
Ven, necesito tus abrazos. Me estoy acostumbrando a ellos; sin querer, aunque no deba, me estoy acostumbrando a ti.
Quiero demostrarte todo en un abrazo, fundirnos en un beso. Un beso de 1000 horas. Uno en el que puedas sentir lo que yo siento.
Sabemos qué sentimos, y eso es lo único que vale. ¿Y lo demás? ¿A quién le importa?
Has llegado como una bendición, te quiero.

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