-->

miércoles, 4 de agosto de 2010

Simples palabras.

No lo sé.
Sé, bueno... como ahora, hay veces en las que me meto bajo las sábanas y recuerdo todo lo que ha pasado.
Han habido muchas lágrimas, muchas palabras sin ser pronunciadas, mucho dolor...
Pero no te culpo. Sé que tú has sufrido.
Seguramente pasarías más de una noche preguntándote el por qué de todo. Yo también lo hacía.
Quizás me sentí alguna vez desgraciada. Enfadada conmigo misma...
Pero también contigo, también con él.
No lo sé...
Seguramente si hubiera sido más valiente, seguramente si me hubiera acercado a ti, cruzar la calle... Sólo por el simple hecho de querer disculparme, de querer arrepentirme de todo ante ti, de haberme enfadado contigo sin importarme todo lo demás, preguntandote "¿Por qué?" cuando, ni si quiera tú, tenias la respuesta...
Seguramente si hubiera hecho eso no hubiera habido tanto dolor. Alomejor cada cual hubiera cogido su camino. Alomejor ni si quiera estarías leyendo esto...
Pero, pensandolo mejor, no me arrepiento de nada.
No me arrepiento de pasarme toda la noche sin dormir, pensando, recordando y amaneciendo con ojeras, con la cara hinchada, con la idea de que ese día me iba a cruzar contigo, con la esperanza de que te fijaras en mí y me preguntaras "¿Qué te pasa?".
No, no me arrepiento. Porque lo sabes. Todo pasa porque tiene que pasar.
Y así es. Sé que ahora mismo estarás pensando que por qué escribo esto...
No lo sé. Simples pensamientos que quiero expresar en una madrugada en la que no puedo dormir.
Porque es difícil comprenderlo pero... ambos tenéis algo en común; y ese algo soy yo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tiiia en serio, yo quiero ser escritora y de verdad me encantaría escribir un libro contigo, con una de las pocas personas que conozco que se expresan con tanta sinceridad y que tienen tan buen corazón...
Por cierto, me encanta tu blog! vale la pena que la gente lo lea!
te quiiere y te manda muchos besos, Raquel.